Nada

Para ser sincera, no abro esta entrada de blog porque esté especialmente inspirada, más bien es porque si no lo hago reviento, la verdad, no tengo ni idea de que decir, ¿cuándo sabes que es exactamente lo que debes contar y lo que no? a saber si alguien leerá esto o por el contrario no lo verá ni un alma, tampoco es que sea relevante. Al menos me sirve para desestresarme, si alguien lo lee, no me entendáis mal, no es que no me importe, simplemente es que no es la mayor de mis preocupaciones ahora mismo. en fin, esto y nada es lo mismo pero escribo y ya está, no me paro a pensar que poner o que no, escribo, escribo, escribo, repito unas cuantas veces la misma palabra, no es ningún recurso literario para embellecer este texto sin sentido, es que no se que otra cosa poner, lo único que tengo claro es que escribir me llena, aunque sea la lista de la compra o mil preguntas que nunca tendrán respuesta, que más da, lo importante es seguir escribiendo y no parar porque, si así sucede, significará el final de mi trémula existencia...

Hora de la muerte: no definido, altura:1, 64 m , peso: 53 kg, color de ojos: no definidos, color de pelo: no definido, carácter: no definido, situación laboral: no definido. Nombre: no definido.

Eso es lo que ella representaba ahora para el mundo en el que había habitado durante 20 años, se trataba de un papel relleno de letras que no significaban nada, no definido, como si realmente existiera alguna sola cosa maravillosa en este mundo que sea definibles. No, no existe, todo lo que es definible ha perdido la magia, la intriga, el misterio, la vida...